Hace tiempo que no actualizo el blog. El ruido no me lo permite. Si descansara por las noches, y no acumulase agotamiento durante el día, seguramente tendría tiempo y fuerzas.
En estos meses, hemos seguido sufriendo ruido, pero también han llovido denuncias; tengo comprobado que es la única manera de que se mueva algo, o, al menos, de que CONSTEN las quejas y el padecimiento de los que sufren el ruido.
De momento, he interpuesto denuncias ante Medio Ambiente en el Ayuntamiento, y ante el Defensor del Pueblo Andaluz.
Las dos vías han iniciado expediente: la del Ayuntamiento ha representado sanción para los bares que no cumplen normativa de ruidos. La del DPA, ya veremos; de momento, piden informes al Ayuntamiento.
Animo desde aquí a todo el que sufra por el ruido en Málaga, especialmente en el Centro, a que ponga denuncia ante todas las instituciones. Ya se sabe: lo que no se denuncia, no existe.
La distancia entre la ciudad que tenemos y la que deberíamos tener es enorme, sí, pero se recorre mucho más rápido de lo que solemos pensar. Lo que pasa es que hay que empezar alguna vez el camino.
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