Leo con resignación el siguiente titular manido:
http://www.diariosur.es/v/20100331/malaga/malaga-propone-bajar-volumen-20100331.html
Pero, ¿de qué naturaleza es el problema de la Administración local en Málaga?
¿Es simplemente neuronal, o de alejamiento de la realidad, o de intereses creados, o de falta de ocupación de los funcionarios, o directamente de enemistad manifiesta hacia los ciudadanos?
Para solucionar el PROBLEMA, que lo es, y muy grave, del ruido en Málaga, NO hace falta ni más leyes, ni decretos, ni normativas, ni reglamentos, ni ordenanzas; lo único que hace falta son DOS cosas, a saber:
1. EDUCACIÓN de los ciudadanos, esa que se nos presupone a todos los adultos urbanitas, y que, desgraciadamente, en Málaga no tienen ni el 30% de los habitantes.
2. HACER CUMPLIR la normativa YA EXISTENTE, sin más dilación, ni excusas, ni permisividad como hasta ahora.
El problema agotador del ruido en la ciudad, especialmente en el Centro Histórico se resuelve con medidas tan, tan, tan sencillas como éstas:
1. Exigir en todas las terrazas de bares mobiliario silencioso, con tacos de goma flexible en los apoyos en el suelo, así como colocación de alfombras absorbentes del ruido a la apertura y retirada diaria al cierre del local. Prohibir terminantemente el arrastre de mobiliario, o disponer de carritos o plataformas silenciosas para moverlo. Sancionar a diario al local que no lo cumpla.
2. Sancionar toda actividad de los comercios que genere ruido innecesario, tales como gritos de los clientes, conversaciones a voces, etc. Cliente que no cumpla, a la calle y sanción al canto.
2. Limitar el ruido emitido por los vehículos y maquinaria que actúa en el Centro: camiones-basura, motos de la policía, vehículos y motos de particulares, etc...Si el vehículo emite más ruido del permitido, no puede entrar en el Centro.
3. Inmovilizar en el acto todo vehículo que supere los decibelios permitidos, ya sea por ruido del motor, del escape o de la música que emita, o de lo que sea.
4. Obligar a cambiar los cierros de seguridad de los comercios que emitan más decibelios de lo permitido. Ya está bien de cierros tercermundistas, dignos de polígono industrial de cuarta. Los cierros eléctricos de seguridad no emiten ruido.
5. Obligar a cambiar aparatos de aire acondicionado ruidosos, como los que colocan los comercios en fachada y algunos residentes en los balcones. Doble puerta en todos los comercios, y que no hagan ruido al abrirse o cerrar.
6. Toda Jenny de los Dolores o Joshua que vocifere, grite o cante en la vía pública, sanción al canto. (esto, en cuanto al ruido, también podemos hablar de vómitos, orines o graffitis)
7. Pavimento y calzada del centro, obligatorio utilizar materiales y diseño que absorban el ruido ambiental, que los hay, y hace muchísimos años. Prohibir resaltes en el suelo que produzcan ruidos y vibraciones al paso de personas, vehículos, carros de mano, etc..
Y así podemos seguir, diciendo obviedades que debían darse por hechas en cualquier ciudad mínimamente desarrollada, pero que en Málaga no se cumplen, ni se exigen, porque parece que a todo el mundo le da igual.
A todo el mundo, menos a los que las sufrimos, claro.
miércoles, 31 de marzo de 2010
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